¡Volvamos al cine!

Lo sé, tengo esto un poquito abandonado: verano de relax, cambio de ciudad (¡ahora en Madrid!),
inicio de estudios... pero voy intentar volver a hacer girar la Manivela como meses atrás y tener actualizada, al menos semanalmente, el blog al que tan solito he dejado.

Fiesta del Cine

Qué mejor que empezar de resaca post-fiesta y es que, como supongo que todos sabéis, entre el lunes y el miércoles tuvo lugar La Fiesta del Cine, con entradas a 2,90€, en la que volvieron las colas de casi dos horas en taquilla, las salas abarrotadas y los carteles de "no hay entradas" en más de una sesión.

Con esto quiero reflejar un sentimiento particularmente inequívoco: la gente quiere ir al cine.

El público sigue ansiando que le cuenten historias y aún podemos mantener la afluencia de gente a las salas más allá de las innovaciones técnicas como el 3D, el centenar de altavoces en una sala y la superproducción de turno o la película de animación que arrastra casi hasta al abuelo. Durante estos días la gente ha entrado a ver Caníbal, La herida o El último concierto, películas relegadas al cine poco comercial, pero que se han convertido en una opción viable para un público más amplio.

Foto de RTVE.es

Esto nos lleva al precio de las entradas. El cine es caro. Obviamente, 3€ por entrada a día de hoy es algo utópico. La Fiesta del Cine no busca un tirón económico tan solo con el evento, sino recuperar la costumbre de ir al cine y, ¿por qué no? dar un tirón de orejas a los políticos que dicen que la gente no va al cine porque las películas no tienen la calidad suficiente. Eso no quita para que los casi 10 euros que vale la entrada en muchos cines sea un precio impagable a día de hoy para muchas personas.

La pregunta es ¿no es mejor entradas a 5 euros y que puedan ir 100 personas por sesión que 10 y que solo entren 20? Lo que está claro es que hace mucho tiempo que pocas películas en España son rentables solamente con taquilla (por lo menos para amortizar la producción) y que hay que dar un lavado de cara al sistema para que no repercuta en el espectador.

Yo me quedo con la satisfacción de que la gente todavía quiere ver las películas en pantalla grande, por mucho que podamos llevarlas en tablets y móviles.

Cines 7 Infantes

Fruto de esa necesidad de ver cine en pantalla grande han abierto en Logroño los Cines 7 Infantes, antiguos cines Golem, con 8 salas en las que proyectaran películas comerciales y de autor, también en V.O.

Foto de larioja.com

Desde La Manivela del Cinexín les deseo que funcionen a todo trapo y les animo a que apuesten por integrar en la ciudad el cine en V.O. que, salvo festivales y ciclos en el Teatro Bretón, no existe de manera legal en La Rioja.